domingo, 15 de abril de 2012

5. OBRAS LITERARIAS

SOCIEDADES AMERICANAS


Ediciones publicadas en Arequipa (1828), Concepción (1834), Valparaíso (1838), y Lima (1842)

Esta obra hace referencia a la necesidad de formar ideas propias para solucionar los problemas Hispanoamericanos.

"... la América no debía imitar servilmente sino ser original,"(p.77). "...¿Las repúblicas coloniales no quieren admitir sino aquello que traiga el pase de oriente o del norte?. Pues, imiten la originalidad ya que tratan de imitar todo".(p.90) "...¿Dónde iremos a buscar modelos.?. La América española es original. Originales han de ser sus intituciones y su gobierno. Y originales los medios de fundar unos y otros. O inventamos o erramos".(p.151)

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EL LIBERTADOR DEL MEDIODIA DE AMERICA  Y SUS COMPAÑEROS DE ARMAS

Arequipa ( 1830)


Simón Rodríguez  escribió este libro después de acompañar a Bolívar en un proyecto para enfrentar el problema de la niñez abandonada.

Bolívar expidió un decreto para que se recogieran los niños pobres de ambos sexos... No en casa de misericordia para hilar por cuenta del Estado... No en conventos a rogar a Dios por sus bienhechores... No en hospicios a pasar sus primeros años aprendiendo a servir para merecer la preferencia de ser vendidos a los que buscan criados o esposas inocentes.
Los niños se habían de recoger en casas cómodas y aseadas, con piezas destinadas a talleres y estos surtidos de instrumentos y dirigidos por buenos maestros.

"Los doctores americanos no advierten que deben su ciencia a los indios y a los negros: Porque si los señores doctores hubieran tenido que arar, sembrar, recoger, cargar y confeccionar lo que han comido, vestido y jugado durante su vida inútil... No sabrían tanto... Estarían en los campos y serían tan brutos como sus esclavos..."(p. 61)




LUCES Y VIRTUDES SOCIALES


LIMA (1834)





En este libro el afirma su concepto de la escuela primaria, puntualizado le diferencia entre instruir y educar.


1. Se ha de educar a todo el mundo sin distinción de razas ni colores, no nos alucinemos: sin educación popular, no habrá verdadera sociedad.
2. Instruir no es educar. Enseñen, y tendrán quien sepa: eduquen, y tendrán quien haga.
3. Mandar recitar de memoria lo que no se entiende, es hacer papagayos. No se mande, en ningún caso, hacer a un niño nada que no tenga su por qué al pie.
4. En las escuelas deben estudiar juntos los niños y las niñas.
5. Los varones deben aprender los tres oficios principales: albañilería,carpintería y herrería.
6. Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene cualquiera lo compra.




viernes, 13 de abril de 2012

9. ARQUITECTURA


Su arquitectura es principalmente el resultado de la adaptación de los modelos europeos a las condiciones locales. Edificios coloniales del país reflejan su dominio del español (y en particular de Andalucía) el origen, como se ve en los tradicionales de un solo piso casas establecidas en torno a un patio central, que se encuentra tanto en las ciudades coloniales como Santafé ( Bogotá ), Tunja y Cartagena, o en las zonas rurales haciendas en todo el país. Después de ganar su independencia, Colombia rompió sus vínculos con España y miró a otra parte para los nuevos modelos, primero Inglaterra, luego a Francia, [1] marcando el inicio de lo que se conoce como Arquitectura Republicana, una época que duró hasta bien entrado el siglo XX siglo, cuando los cambios en el pensamiento arquitectónico en Europa trajo la arquitectura moderna en el país durante los últimos años antes de la Segunda Guerra Mundial.

Colombia refleja la arquitectura colonial del siglo XVII de origen español. Las diferencias regionales se derivan de las que se encuentran en España. Por lo tanto, toques de arquitectura árabe y el castellano son evidentes en muchas ciudades. Muchas áreas han tenido dificultades para mantener las viejas estructuras, y el clima ha destruido muchos  edificios barrocos. Las numerosas iglesias que salpican el paisaje se encuentran entre las joyas arquitectónicas del país, cuyos interiores reflejan la influencia de las iglesias medievales y del renacimiento en España.

Monumento a Colón en la Av. homónima, hoy Av Jiménez calle 13



                                                                  Carrera séptima en 1869   

8. AULA DE CLASE



En la época colonial se estudiaba  en escuelas católicas. Las clases eran impartidas por monjes. Se estudiaba: álgebra, latín, español, artes plásticas, manualidades, astronomía.


Quienes tenían derecho a estudiar, aprender a leer y a escribir eran los hombres pertenecieran a las clases sociales mas altas de la ciudad, los españoles, criollos, gobernantes, entre otros, ya que los de bajos recursos no tenían el dinero y tampoco tenían ninguna clase de valor e importancia.






El Colegio Mayor de san Bartolomé, en la época de la independencia muchos de sus alumnos y exalumnos jugaron un papel clave en el proceso emancipador; ha sido generador de una verdadera movilidad social gracias a la excelente preparación de sus estudiantes.




 El 23  de mayo de 1791, es nombrado maestro de “primeras letras” de la escuela dirigida por Guillermo Plegrón, quien era maestro desde 1778 y le había propuesto para el cargo. Fuertemente influenciado por "El Emilio" de Jean-Jacques Rousseau El presta juramento el 30 de mayo, y empieza su labor de educador en el segundo piso de la escuela, que estaba situada entre las esquinas de Veroes y Jesuitas.


Calle de Veroes y Jesuitas (Caracas)



¿Cómo eran los colegios en la 

                                         época de la Colonia?


                                                   


jueves, 12 de abril de 2012

7. DIDACTICA MAGNA

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Rodríguez quería que la educación en Venezuela y América, se impartiera con calidad, en torno al desarrollo personal de los individuos, su capacidad de comprender y analizar la sociedad en la que viven, su desarrollo humano y personal en el contexto del desarrollo social y comunitario inspirado en principios y valores como la igualdad, la equidad y la libertad, emancipación social y humana. Una educación que permita a cada uno desarrollar a plenitud sus talentos y construirse como persona y ciudadano solidario y productivo. Que le enseñe a ser, a convivir, a aprender y a trabajar. Una educación que le enseñe a cada individuo crecer y desarrollarse como persona y a preocuparse por su entorno social, que le enseñe los valores y principios de su sociedad. Formar individuos que enfrenten al mundo valiéndose de sus destrezas y habilidades. Formar personas pensantes que no se valgan solo de la memoria y por último que se les enseñe a trabajar y a valorar su trabajo.
El propuso unas bases para una Educación de Calidad.

1.- EDUCACION PARA FORMAR PERSONAS Y AUTENTICOS CIUDADANOS.

Rodríguez estaba convencido que era urgente emprender un proyecto educativo diferente que desarticulara la vieja estructura de servidumbre. La independencia no había desmantelado el viejo orden colonial, por eso para ser eficaz este proyecto educativo tenía que ser propio, original, hecho en la propia entraña americana.
La idea de educación es formar ciudadanos y es por eso que todos deben tener acceso a ella, como decía Rodríguez "sin educación popular no habrá verdadera sociedad…". Esta educación debe estar vinculada a la solidaridad que se expresa en las múltiples y pequeñas dimensiones del vivir y convivir diario.
Para tener personas y auténticos ciudadanos, debemos superar la pobreza y profundizar la democracia, y esto requiere de un proceso simultáneo.
La democracia se puede construir dependiendo de nuestra actitud, de nuestra voluntad, de nuestra voluntad de cooperación, de nuestro respeto, de nuestra responsabilidad, de nuestra solidaridad. Podemos hacer una escuela y una universidad diferente, de docentes, de administrativos, de representantes y comunidad que tengan en su horizonte los intereses de la mayoría y la construcción y vivencia de la genuina democracia.

2.- EDUCACION QUE ENSEÑA APRENDER

Educar no es transmitir paquetes de información para que los alumnos memoricen, sino provocar las ganas de aprender, hacer que los alumnos sientan interés de aprender y que sean capaces de comprender analizar la información que necesitan. De nada sirve llenarlos de informaciones inútiles que no vayan a ser capaces de comprender y que solo se quede en la memoria, no queremos convertir los estudiantes en máquinas memorizadoras de conceptos, términos y palabras que con frecuencia ni siquiera entienden, sino convertirlos en seres que tengan la capacidad y la habilidad de buscar, comprender y analizar la información y la puedan devolver en forma personal y coherente. Esto supone desarrollo de las destrezas básicas: lectura, escritura, expresión oral, escucha, informática, observación, estimación, cálculo, pensamiento, ubicación en el espacio y en el tiempo, es decir destrezas lingüísticas, matemáticas, tecnológicas y científicas, tales destrezas los ayudaran a aprender dentro y fuera del sistema educativo.

3. EDUCACIÓN QUE ENSEÑE TRABAJAR Y A VALORAR EL TRABAJO Y AL TRABAJADOR.

Rodríguez quería impulsar la escuela donde el trabajo era visto como una forma de educar y quizás este ideal le trajo más problemas y dificultades, por parte de la sociedad, ya que no estaban dispuestos a enviar a sus hijos a escuelas donde unían la instrucción académica con el aprendizaje de oficios mecánicos y agrícolas, de ahí gran parte de los fracasos de Rodríguez, que nunca renunció a su propuesta educativa. Por ello cuando regresa a América en 1823, establece una escuela en Bogotá (Colombia) donde los estudiantes además de formarse intelectualmente y aprender a vivir en sociedad, debían aprender un oficio mecánico, pero la aristocracia de la capital neogranadina no estaba preparada para aceptar las ideas sobre la educación que busca introducir al trabajo. Escandaloso le debió resultar el nombre de "Casa de Industria Pública", en vez de escuela o colegio. Así el proyecto fracasa, como también el que emprendió en Chuquisaca años más tarde.


sábado, 7 de abril de 2012

6. MOVIMIENTO POLITICO

El plantea una revolución educativa, ya que su pensamiento está perfectamente relacionado con lo que es la política revolucionaria y la política de transformación de la educación venezolana. Pero el no quiere cambiar sino transformar porque tú puedes cambiar algunas cosas, pero no tener una profunda transformación de las estructuras y de los cimientos que sostiene la educación venezolana. Transformar implica además aprender nuevos paradigmas, aprender de nuestro entorno. Así el le da logica a los plantamientos el propuso sobre como debería ser la educación, pero en el ambiente conservador y clasista de la época no aceptó estas propuestas, quedando todo en halagos vacíos y muchos recelos, que llevaron a Simón Rodríguez no sólo a renunciar a la dirección de la escuela que regentaba sino a unirse a los movimientos independentistas, con la firme esperanza de que un país soberano aplicará sus consejos. Al ser descubierto el movimiento conspirador encabezado por Gual y España, con el cual Simón Rodríguez estaba altamente comprometido, que buscaba liberar a Venezuela del colonialismo del Imperio Español, iniciado en La Guaira, Estado Vargas, a mediados de 1797 y que finalizó el 8 de mayo de 1799. Se trató del primer movimiento organizado que plantea para la América española, la conformación de gobiernos republicanos y la igualdad de sus habitantes sin distingos de raza o condición social. En la conjura participaron individuos de todas las clases sociales, exceptuando a los mantuanos. En tal sentido figuraron entre los conjurados comerciantes como Manuel Montesinos Rico; los abogados criollos Nicolás Ascanio y Luis Tomás Peraza; los ingenieros militares Patricio Ronán y Juan Lartigue de Condé; funcionarios de la Real Hacienda como Joaquín Sorondo, Juan José Mendiri, Martín Goinaga; y el párroco de La Guaira, Juan Agustín González. También formaron parte de la conspiración, abogados y letrados, así como muchos artesanos, muchos sargentos, cabos y soldados, unos pardos y algunos blancos. Aunque la Conspiración de Gual y España fracasó como movimiento revolucionario, los textos que se difundieron durante la misma tuvieron una considerable influencia en el movimiento emancipador de Hispanoamérica. El documento más importante que emanó de la Conspiración fueron los "Derechos del Hombre y del Ciudadano", con varias máximas republicanas y un discurso preliminar dedicado a los americanos, el cual contenía como parte central el texto de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, traducidos de la declaración francesa que precedió al acta constitucional del 24 de junio de 1793. Esta conjura es la de mayor contenido teórico, la más orgánica y completa, con perfecta definición de ideario y fines, de todos los movimientos precursores de la independencia de la América meridional. Los objetivos de Manuel Gual y José María España eran: Destitución de las autoridades españolas de Venezuela, libertad de comercio y producción, creación de una República con la unión de las provincias de tierra firme de Caracas, Maracaibo, Cumaná y Guayana.
Pero debido al fracaso de éste tuvo que huir del país para nunca más volver. Durante veintiséis años recorrió buena parte del mundo, llegó a decir; "...yo no quiero parecerme a los árboles que echan raíces en un lugar, sino al viento, al agua, al sol, y a esas cosas que marchan sin cesar".

jueves, 5 de abril de 2012

4. PINTOR DEL MOMENTO

Joseph Mallord William Turner


Joseph Mallord William Turner nació Covent Garden, Londres el 23 de abril de 1751 y murió en Chelsea, Londres, 19 de diciembre de 1851), pintor inglés especializado en paisajes. Fue considerado una figura controvertida en su tiempo, pero hoy en día es visto como el artista que elevó el arte de paisajes a la altura de la pintura de historia. Aunque es renombrado por sus pinturas al óleo, Turner también es uno de los grandes maestros de la pintura paisajista británica en acuarela. Es considerado comúnmente como "el pintor de la luz" y su trabajo es considerado como un prefacio romántico al impresionismo.

El talento de Turner fue reconocido muy pronto, convirtiéndole en un académico a los 23 años. Tal independencia económica le permitió innovar de manera sorprendente para muchos. De acuerdo con la Historia ilustrada del Arte, de David Piper, sus últimas pinturas fueron denominadas fantastic puzzles (rompecabezas fantásticos). No obstante, Turner es reconocido como un genio: el crítico inglés, John Ruskin, describió a Turner como el artista «que más conmovedoramente y acertadamente puede medir el temperamento de la naturaleza».
Turner es un pintor romántico interesado en la filosofía sublime; retrata el asombroso poder de la naturaleza sobre el ser humano. Fuegos, catástrofes, hundimientos, fenómenos naturales son descritos por el pintor. En sus lienzos, constata que la humanidad no es más que un conjunto de peones de la Naturaleza. Como otros románticos, considera el paisaje natural como un reflejo de su humor. Turner mostró el poder violento del mar, como en Dawn after the Wreck (1840) o el Barco de Esclavos, 1840.



Uno de sus primeras obras fue llamada Tintern Abbey.


                                                      Tintern Abbey fue pintada en 1975


Ver imágenes Tintern Abbey

3. MÚSICO DE LA ÉPOCA

Hector Berlioz




Louis Hector Berlioz nació en La Côte-Saint-André, Francia, 11 de diciembre de 1803 y murió en París, 8 de marzo de 1869) fue un compositor francés y figura destacada del romanticismo. Su obra más conocida es la Sinfonía fantástica (estrenada en 1830). Berlioz fue un gran orquestador y la influencia de su música fue extraordinaria.


El movimiento romántico.


Rápidamente se sintió identificado con el movimiento romántico francés. Entre sus amigos estaban los escritores Alejandro Dumas, Victor Hugo y Honoré de Balzac.
Se dice que Berlioz había sido un romántico innato, que experimentaba intensas emociones desde la más tierna infancia, por ejemplo cuando leía pasajes de Virgilio, y más tarde en una serie de aventuras amorosas.
A los 23 años se enamoró de la actriz irlandesa shakesperiana Harriet Smithson.


A Smithson las cartas de Berlioz le parecieron tan exageradamente apasionadas que le rechazó por completo. Sin embargo fue la musa inspiradora de la sinfonía que Berlioz estaba preparando en esa época.
En 1830, esta Sinfonía fantástica generada por esas emociones fue considerada "asombrosa y vívida", pero Smithson no quiso asistir al debut en París. En aquel momento la naturaleza autobiográfica de esta obra de música programática (que requería que los oyentes leyeran un folleto con su "argumento" antes del concierto) se consideró con justicia sensacional e innovadora.
En 1830 (el mismo año del debut de la sinfonía) Berlioz ganó el Premio de Roma, la beca más importante del mundo de la música.
Debido al rechazo de Smithson, Berlioz se unió sentimentalmente a Marie Moke. Pero este romance fue terminado abruptamente por la madre de Moke, quien la casó con el pianista y fabricante de pianos Camille Ignaz Pleyel.
Berlioz, que en esa época ya estaba becado en Roma, planeó cabalgar hasta París, disfrazarse de sirvienta doméstica, matar a Moke, a su madre y a su novio pianista y suicidarse. Llegó a viajar un par de miles de kilómetros hasta Niza, hasta que fue persuadido de abandonar la idea.

A continuación una muestra de su obra musical llamada Sinfonía fantástica lanzada en 1830.

     



2. BIOGRAFÍA SECRETA

BIOGRAFÍA SECRETA


En 1795, Simón Rodríguez abandonó Venezuela, Según Amunátegui, Rodríguez pasó un tiempo en Jamaica, dedicado al aprendizaje del idioma inglés, y allí se hace llamar Samuel Robinson.
Entre 1797 y 1800 vive en Baltimore, Estados Unidos, donde trabaja como cajista de imprenta. Años más tarde, utilizará los conocimientos adquiridos en este oficio, para componer personalmente los moldes de imprenta de sus obras y dar así claridad y exactitud al contenido de los textos. En 1800 Rodríguez llega a Bayona, en Francia, y se registra bajo el nombre de Samuel Robinson.
Trabaja algunos días en casa de un impresor, y luego ayuda en sus ocupaciones a un maestro de escuela llamado Destandau, en cuya casa perfecciona sus conocimientos de francés. Al poco tiempo, imparte clases de español e inglés. Llegará a tener un número de alumnos considerable, que quedarán muy satisfechos de sus lecciones.  En 1801, conoce a Fray Servando Teresa de Mier, el sacerdote mexicano revolucionario y más tarde ese mismo año, se traslada a París, donde se reúne con Mier y le convence para que juntos abran una escuela de lengua española. El aprendizaje de la lengua estaba de moda debido a la cesión que España había hecho a Francia de Haití y Luisiana. Para acreditar sus conocimientos Rodríguez traduce al castellano la novela “Atala de Chateaubriand”, a partir de la tercera edición la traducción lleva la siguiente dedicatoria: “A la juventud de Bayona, en Francia. Un viajero extranjero, a quien habéis acogido con tanta bondad, os dedica Atala, traducida a una lengua que os es familiar”.  La escuela de ambos americanos llega a tener pocos discípulos, y es probable que al poco tiempo cerrara. Según la portada de la traducción de Atalade,
En 1804 Simón Bolívar, su antiguo discípulo y viudo desde el año anterior, llega a París procedente de Madrid en compañía de Fernando Toro. Se aloja en la rue Viviente, y frecuenta la compañía de Rodríguez, Carlos Montúfar, Vicente Rocafuerte, Martín Vilimil, Mariano de Tristán, Teresa de Tristán, Alejandro Dehollain-Arnoux, Fanny Trobriand du Villars, Alejandro de Humboldt. Durante este tiempo, Bolívar pertenece durante a una logia masónica de París, y habitaba con su antiguo maestro en la pensión de los Pilloris, en la rue de La Loi, número  
Ese año es Napoleón es coronado emperador por el Papa Pío VII en París, y a pesar del mito en lo contrario, parece ser que Bolívar y Rodríguez permanecieron todo el día en su habitación, descontentos con la creciente tendencia autoritaria de su política. Así lo señalan los testimonios, independientes entre sí, del norteamericano Hiran Paliding  y Manuel Uribe Angel, basados en el relato oral de Bolívar y Rodríguez, respectivamente.
En la catedral de Milán, Napoleón es coronado rey de Italia por el Papa Pío VII. Bolívar y Rodríguez se detienen en la ciudad un tiempo y luego presencian la revista militar que preside el emperador en Montechiaro Pasan por Venecia, y luego por Ferrara, Bolonia, Florencia y Perusa, y de ahí se dirigen a Roma, donde permanecen una temporada. En Roma, Rodríguez y Bolívar ascienden al Monte Sacro, donde éste jura luchar por la libertad de América el 15 de julio.
Probablemente a comienzos de 1823 regresa a América. Llega a Cartagena, y de allí se dirige a Bogotá. María Ronco, la esposa de Rodríguez, le escribe a Bolívar, el 23 de agosto agradeciéndole una ayuda monetaria.
Bolívar se halla en Perú en ese momento dirigiendo las últimas campañas de la guerra de independencia. Desde allí, le escribe el 9 de diciembre a Francisco de Paula Santander, en Bogotá, lo siguiente: "He sabido que ha llegado de París un amigo mío, don Simón Rodríguez; si es verdad haga usted por él cuanto merece un sabio y un amigo mío que adoro. Es un filósofo consumado y un patriota sin igual; es el Sócrates de Caracas, aunque en pleito con su mujer, como el otro con Jantipa, para que no le falte nada socrático.Si puede, que me venga a ver" Santander responde a Bolívar "A don Simón Rodríguez le he manifestado el aprecio de usted y sus recomendaciones."
El 19 de enero 1824 Bolívar le escribe el a Rodríguez desde Pativilca, en Perú: “!Oh mi maestro! ¡Oh mi amigo! Oh mi Robinson, usted en Colombia! Usted en Bogotá y nada me ha dicho, nada me ha escrito. Nadie más que yo sabe lo que usted quiere a nuestra adorada Colombia. Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. No puede usted figurarse cuán hondamente se han grabado en mi corazón las lecciones que usted me ha dado; no he podido jamás borrar siquiera una coma de las grandes sentencias que usted me ha regalado, ya que no pudo yo volar hacia usted, hágalo usted hacia mí.") Rodríguez, está en Bogotá, intentando montar una "Casa de industria pública", donde se enseñe a los jóvenes un oficio mecánico, además de los conocimientos elementales, como escribir, contar, gramática, etc. Gracias a sus esfuerzos, le conceden el edificio llamado Hospicio, donde hace algunas reparaciones y da clases a algunos muchachos. Necesita de dos a tres mil pesos, que espera recuperar más tarde con el producto del trabajo de los propios estudiantes. Miguel Peña, que en esta fecha escribe a Bolívar recomendándole el proyecto, dice: “Él goza de buena salud, tiene robustez y una actividad superior a sus años.”
La empresa fracasará al poco tiempo por falta de apoyo económico. Rodríguez dirá: "Santander y Umaña me comprometieron con la gente de ruana y mostrador, y porque lo evité me dijeron que yo lo había echado todo a perder." Bolívar le escribe a Santander el 6 de mayo: "A don Simón Rodríguez dele usted dinero de mi parte, que yo lo pago todo, para que me venga a ver. Yo amo a ese hombre con locura. Fue mi maestro; mi compañero de viajes, y es un genio, un portento de gracia y talento para el que lo sabe descubrir y apreciar con él podría yo escribir las memorias de mi vida. El es un maestro que enseña divirtiendo, y es un amanuense que da preceptos a su dictante. El es todo para mí. Cuando yo le conocí valía infinito. Mucho debe de haber cambiado para que yo me engañe." Santander le presta 200 pesos a Rodríguez en Bogotá, y Miguel Peña 1.000, para que viaje adonde esté Bolívar.
Rodríguez, quien se encuentra en Cartagena, es nombrado el 10 de junio Comisario de Guerra de un contingente de 1.700 hombres, como medio para que se traslade al Ecuador y se reúna luego con Bolívar. A los pocos días, la expedición parte por mar hacia Guayaquil, vía Panamá, llega a Lima, donde es recibido por Bolívar. O'Leary narra así el reencuentro: “Yo vi al humilde pedagogo desmontarse a la puerta del palacio dictatorial, y en vez del brusco rechazo, que acaso temía del centinela, halló la afectuosa recepción del amigo, con el respeto debido a sus canas y a su antigua amistad. Bolívar le abrazó con filial cariño y le trató con una amabilidad que revelaba la bondad de un corazón que la prosperidad no había logrado corromper.”
Tras la recibida, el 10 de abril Bolívar, su Estado Mayor y Simón Rodríguez, se dirigen hacia las provincias del Sur del Perú, con el fin de consolidar la nueva administración política, organizar la educación, el reparto de tierras entre los indios.
Bolívar y su comitiva llegan a Arequipa el 14 de mayo y allí el Libertador "fundó escuelas públicas para niños de ambos sexos, y atendió personalmente a la organización de estos planteles, bajo la dirección de don Simón Rodríguez, y, a pesar de la escasez de las rentas, halló el modo de dotarlos.
En Cuzco Bolívar empleó unos decretos que favorecen la situación de los indios, funda dos colegios, un hospicio para huérfanos y expósitos, y una casa para ancianos y desvalidos, y asigna al mantenimiento de éstos una buena parte de las rentas eclesiásticas. El 26 junio, sale de la ciudad con destino a Puno y estando en camino, le llega la noticia de que la Asamblea de Representantes reunida en Chuquisaca el 6 de agosto, ha declarado la independencia del Alto Perú y su constitución en un nuevo Estado, con el nombre de Bolivia y capital en Chuquisaca.
El 9 de noviembre se aprueba un plan de educación presentado por Rodríguez, mediante el cual, se dice, se procurarán al Estado "grandes ventajas, instruyendo a la juventud en las primeras letras, aritmética, álgebra, geometría, dibujo, ejercicios militares y oficios mecánicos. Es nombrado para los cargos de "Director General de Minas, Agricultura y Caminos Públicos", y "Director General de Enseñanza Pública, de Ciencias Físicas, Matemáticas y de Artes" de Bolivia el 12 de noviembre, y cada cargo está dotado con el sueldo de tres mil pesos anuales. El 18 de noviembre se somete a examen de Rodríguez un proyecto de reglamento para el régimen y conservación de la biblioteca pública de Chuquisaca.
Una nota de Rodríguez al Secretario de Bolívar, parece indicar que había tensiones de poderes. Dice así el 20 de noviembre: "Me felicito ya de tener en lo sucesivo con quien consultar mis dudas para el mejor desempeño de mi comisión". En Chuquisaca el 11 de diciembre, Bolívar expide varios decretos tal vez inspirados por Rodríguez, en los que se da prioridad a la educación entre los fines del gobierno; se señalan las atribuciones y rentas inherentes al cargo de director general de enseñanza pública; se dotan y amplían las cátedras en los seminarios ya existentes; se fundan colegios en cada departamento, y escuelas primarias en las capitales de provincia; se recogen los niños desamparados. Años más tarde, escribirá Rodríguez: " informándoles que Bolívar expidió un decreto para que se recogiesen los niños pobres de ambos sexos, los niños se habían de recoger en casas cómodas y aseadas, con piezas destinadas a talleres, y éstos surtidos de instrumentos, y dirigidos por buenos maestros". Las reformas comprenden asimismo aspectos económicos. Añade Rodríguez: "A mi propuesta se creó un fondo de 15 millones de pesos con sus créditos al 5 por ciento (750.000 pesos anuales) para empezar la magna obra de la Libertad Civil.”
Rodríguez funda la "Escuela Modelo de Chuquisaca" el 26 de enero y otras semejantes debían crearse en cada departamento del país. Sobre la escuela dirá: "En menos de 4 meses reunió la casa de Chuquisaca más de 200 niños, cerca de 50 pobres, y 20 jóvenes de diferentes partes que aprendían para propagar la instrucción en otras ciudades. A la salida del Director (Rodríguez) para Cochabamba, dejó una lista de cerca de 700 niños pretendientes a los primeros lugares que se diesen".
El proyecto completo abarca, además, la instrucción de mujeres, la dotación de empleos para los padres de los niños recogidos, el cultivo de las tierras baldías, la atención preferente a la población indígena, etc.
Según el testimonio de A. Uribe, Rodríguez se expresó así: "Mi gran proyecto por entonces consistía en poner en práctica un plan bastante meditado que estriba en colonizar la América con sus propios habitantes, para evitar lo que temo acontezca un día; es decir, que la invasión repentina de inmigrantes europeos más inteligentes que nuestro pueblo actual, venga a avasallarlo de nuevo y a tiranizarlo de un modo más cruel que el del antiguo sistema español. Yo quería rehabilitar la raza indígena y evitar su extinción completa.”
Simón Rodríguez se dirige a Cochabamba por orden de Sucre, para crear allí una escuela semejante a la instalada en Chuquisaca. Durante su ausencia, Sucre ordena clausurar este último establecimiento. Rodríguez dirá: "Los clérigos y los abogados viejos se apoderaron de Sucre, le hicieron echar a la calle más de dos mil niños que yo tenía matriculados y cerca de mil recogidos."
Debido a esto, Simón Rodríguez renuncia hacia el mes de junio o comienzos de julio a los cargos que ocupaba y solicita su pasaporte. Explicará así su conducta: "Todo lo soporté; pero no pude sufrir la desaprobación del Gobierno, y mucho menos el que me reprendiesen en público. Yo me había ofrecido a concurrir con mis conocimientos y con mi persona a la creación de un Estado, no a someterme a formulillas, providencillas ni decretillos.”
Por su parte, el general y presidente de Bolivia, Antonio Jose de Sucre, expresa en sus cartas a Bolívar numerosas críticas a la gestión de Rodríguez. Entre otras cosas, dice: Considero a don Samuel un hombre muy instruido, benéfico cual nadie, desinteresado hasta lo sumo y bueno por carácter y por sistema; pero lo considero también con una cabeza alborotada, con ideas extravagantes y con incapacidad para desempeñar el puesto que tiene.”
En su primera carta a Bolívar tras su renuncia el 15 de julio de 1826, Rodríguez le escribe desde Chuquisaca: "quiero dejarlo en libertad para que piense lo que le parezca sobre la renuncia que he hecho del encargo que me hizo. Las explicaciones tienen siempre el aire de chisme, sobre todo cuando se hacen de lejos  sáqueme usted de aquí, enviándome con qué irme: lo que había guardado para mí, lo he gastado con los muchachos".
Rodríguez nunca recibió respuesta de Bolívar y años más tarde dirá: "el señor Luna Pizarro, entonces político, ahora Arzobispo en Lima, y siempre enemigo del zambo Don Simón, me interceptaba las cartas que Bolívar me enviaba, por mano del señor General Intendente de Guayaquil, en aquel tiempo".
Los chismes acerca de la supuesta locura e inmoralidad de Rodríguez tenían probablemente un trasfondo político. Rodríguez escribirá más tarde: "No se niega que algunos habrían perdido en la mudanza. Los burros, los bueyes, las ovejas, y las gallinas pertenecerían a sus dueños, los caballeros de las ciudades no encargarían indiecitos a los curas, y como no vendrían, los arrieros no los venderían en el camino... lo demás lo saben los hacendados." Desde Chuquisaca, Rodríguez le escribe al general Bartolomé Salom, a Lima, lo siguiente el 4 de septiembre: "No tengo un cuarto y estoy viviendo de prestado; comprometido con una Casa, con un asistente y otras cosillas que no me permiten moverme sin pagar".
El 30 de septiembre de 1827, le escribe a Bolívar desde Oruro, reiterándole su amistad y explicándole las razones del fracaso del proyecto educativo en Bolivia. Informa que ha contraído deudas por valor de 3.200 pesos, con el fin de mantenerse y satisfacer los compromisos adquiridos durante el ejercicio de su cargo. Ha rechazado una oferta de trabajo en México y dos en Perú, estas últimas debido a la tendencia antibolivariana del gobierno. Añade: "Sucre y otros me han dicho muchas veces que reclame el sueldo por el tiempo que serví; y yo les he respondido que usted no me había traído consigo para darme títulos ni rentas, no he querido tomar ni un real si usted me envía con qué pagar y viajar me iré; si no, me pondrán preso, me soltarán para que trabaje y pague, y la suerte hará el resto.
Su suerte cambiara hacia septiembre de 1828, cuando tras llegar a Arequipa y establecer una modestísima fábrica de velas, a los pocos días se le presenta un grupo de padres de familia que solicitan que instruya a sus hijos. Tras conseguir la necesaria licencia, Rodríguez abre una escuela.
En esta ciudad, publicará ese año su primera obra, titulada “Sociedades Americanas en 1828, cómo serán y cómo podrán ser en los siglos venideros”. En realidad, se trata del plan general de una obra homónima en preparación, y por eso lleva el subtítulo de “Pródromo”. Contiene una defensa del derecho de cada persona a recibir educación, señala la importancia de ésta para el desarrollo político y social de los nuevos estados latinoamericanos. Sobre ella dirá Rodríguez: "Desde el año 23 empecé a proponer verbalmente, medios de aprovechar de las lecciones que dan los trastornos políticos para evitarlos en lo futuro.  Temiendo que otro se apareciese primero en público, hice imprimir el Pródomo de mi obra el año 28.”  La primera parte de esta edición fue reimpresa en El Mercurio Peruanoal año siguiente, y continuada en El Mercurio de Valparaíso, en noviembre y diciembre de 1829. Como el resto de sus obras, ésta tendrá una escasísima acogida.
Hacia febrero o marzo de 1831 Simón Rodríguez llega a Lima.  Alli publica, un folleto que contiene el plan general de la obra Sociedades Americanas en 1828, cuyo "Pródromo" había aparecido en Arequipa en 1828. Dicho opúsculo tiene por objeto ayudar a recaudar suscripciones para editar la obra completa por entregas. Sin embargo, no se reunirán suficientes colaboraciones y la obra quedará inédita en su mayor parte.
En 1832 en medio de gran pobreza, vive en Lima, donde enseña a un grupo de 6 niños. El 10 de marzo le escribe a Francisco de Paula Otero: "Usted sabe que yo no he abierto (una escuela) no porque me disguste enseñar, sino de miedo a los buenos cristianos". Reside un tiempo en la población de Huacho, y un doctor -Pedro José Flores-le ofrece la dirección de los trabajos del acueducto de Ayacucho, pero rechaza la oferta, en favor de una invitación para enseñar que le ha sido propuesta desde Concepción, en Chile, donde llega tras una travesía por mar hasta Valparaíso el 13 de marzo. Ha sido invitado por el intendente de la ciudad, José Antonio Alemparte, para que lleve adelante "el mejor plan posible de educación científica", en el "Instituto Literario de Concepción."
Es nombrado "preceptor de la instrucción primaria y director de los ramos literarios" en el Instituto de Concepción el 6 de abril, con el sueldo de mil pesos anuales. Allí mejorará el mobiliario escolar e introducirá material didáctico semejante al empleado en las escuelas europeas. Un alumno de la época dice de Rodríguez lo siguiente: "Su idea fija era la propagación de las luces y virtudes sociales. Creía imposible entrar en reformas sociales sin incomunicar una nueva generación, de las sociedades corrompidas y corruptoras. Y José Victorino Lastarria escribe: "Se decía que en su escuela de Concepción y en la que tuvo después en Valparaíso, enseñaba, juntamente con los rudimentos de instrucción primaria, la fabricación de ladrillos, de adobes, de velas, y otras obras de economía doméstica; pero que la educación que impartía estaba muy lejos de conformarse a las creencias, usos, moralidad y urbanidad de la sociedad en que ejercía su magisterio. Además de dedicarse a la enseñanza, Rodríguez era miembro de una "Junta Provincial de Estudio", encargada de informar del estado de la educación en la zona y proponer las mejoras convenientes. Cesa en su cargo de Director General de los ramos literarios del Instituto de Concepción, pero continúa al frente de la escuela primaria, sin modificársele la asignación, y así a lo largo de todo el año siguiente.
En 1834, bajo el patrocinio de Alemparte, publica en la imprenta del instituto la obra “Luces y Virtudes Sociales”. Contiene un prólogo, que denomina "Galeato", en el que replica a las impugnaciones formuladas contra el "Pródromo"; el plan general de Sociedades Americanas en 1828 ya publicado en Lima en 1831; y la introducción a la cuarta parte de esta obra, que trata de los "medios y métodos de la reforma" educacional.
Un terremoto asola la ciudad de Concepción en 1835, y la escuela donde da clases Rodríguez queda completamente destruida. A pesar de ello, continuará dando lecciones en su domicilio, a un grupo de jóvenes. Es nombrado miembro de una comisión encargada de informar sobre los daños causados por el terremoto el 20 de marzo y el informe es presentado el 13 de agosto y lo firman Rodríguez, Ambrosio Lozier y Juan José Arteaga.
En 1844 se reúne en Latacunga con un grupo de vecinos para formar una renta con las cuotas mensuales suscritas por los ciudadanos interesados "con el fin de detener en esta villa al señor Simón Rodríguez y encargarle la enseñanza de la Agricultura y otros ramos." Y el 1 de febrero comienza a impartir clases en el Colegio Vicente León, cuyo rector es el clérigo Rafael María Vásquez, un protector suyo. Por esta época propone que el colegio invierta sus fondos en fincas rurales. Es probable que a los dos meses interrumpiera sus lecciones, pues para entonces se informa que, habiendo fracasado la suscripción de los vecinos de Latacunga, la Junta se ha visto obligada a abonarle de fondos propios el sueldo. Vásquez, Juan José Flores e Isidoro Barriga contribuyeron probablemente a aumentar la modesta dotación de la Junta. Según Monge, Rodríguez fundó luego una pequeña fábrica de pólvora, y escribió un tratado sobre el tema, en el que también se refería a la educación.
El 28 de febrero Simón Rodríguez muere en Amotape, poco después de las once de la noche, y es sepultado el 1 de marzo. El acta de defunción, dice así: "Año del Señor de mil ochocientos cincuenta y cuatro, a primero de marzo, yo don Santiago Sánchez, presbítero, cura propio de la parroquia de San Nicolás de Amotape: en su santa iglesia di sepultura eclesiástica al cuerpo difunto de don Simón Rodríguez, casta de español, como de edad de noventa años al parecer, el que se confesó en su entero conocimiento y dijo, fue casado dos veces y que era hijo de Caracas, y la última mujer finada se llamó Manuela Gómez, hija de Bolivia, y que sólo dejaba un hijo que se llama José Rodríguez; éste recibió todos los santos sacramentos y se enterró de mayor, para que conste firmo. Santiago Sánchez.
Los dos cajones de papeles y libros que llevaba consigo Rodríguez en el momento de fallecer, quedaron, según se cree, en Guayaquil. Parece ser que la mayor parte de los manuscritos habían sido recogidos y ordenados por Alcides Destruge, y se perdieron en el incendio ocurrido en dicha ciudad entre el 5 y el 7 de octubre de 1896.

1. BIOGRAFÍA




Simón Rodríguez   


Simón Rodríguez nació en Caracas la noche del 28 de octubre de 1769. Fue bautizado el 14 de noviembre de ese año como niño expósito. Criado en casa del sacerdote Alejandro Carreño, toma de él su apellido y es conocido como Simón Carreño Rodríguez. Documentos de la época y otros testimonios hacen pensar que el sacerdote era en efecto padre de Simón Rodríguez y de su hermano José  Cayetano Carreño, cuatro años menor que él y quien se desarrollara como notable músico. Su madre Rosalía Rodríguez era hija de un propietario de haciendas y ganado, descendiente de canarios. El 23  de mayo de 1791, es nombrado maestro de “primeras letras” de la escuela dirigida por Guillermo Plegrón, quien era maestro desde 1778 y le había propuesto para el cargo. Fuertemente influenciado por "El Emilio" de Jean-Jacques Rousseau El presta juramento el 30 de mayo, y empieza su labor de educador en el segundo piso de la escuela, que estaba situada entre las esquinas de Veroes y Jesuitas. Allí se le establece un sueldo de cien pesos anuales, más la remuneración que los padres de los niños quieran aportar. En esta época existían en Caracas sólo tres escuelas primarias con autorización legal: la del Pelgrón, pública, y dos privadas, regentadas por religiosos. Pero además había un gran número de personas que se dedicaban a enseñar a leer y a escribir sin tener licencia para ello.
Debido al deplorable estado de la escuela, Rodríguez compró muebles de estudio a sus expensas y el 6 de mayo de 1793, solicita ante el Ayuntamiento de Caracas que le sean compensados. El informe sobre la escuela y la apreciación de los muebles instalados se presentan el 1 de junio siguiente, y en 1974 se le entregan varios abecedarios y textos de enseñanza para que opine sobre su posible adopción oficial en las escuelas. A estos él responde favorablemente y el 19 de mayo envía al Ayuntamiento una memoria titulada “Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras en Caracas, y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”. En ella señala la influencia perjudicial que ejercen muchos de los que se dedican a la enseñanza por su cuenta, y la insuficiencia de los sueldos que se asignan a los maestros de profesión.  

El 23 de junio de ese mismo año, Simón Bolívar, que tiene doce años de edad, se escapa de la casa de su tutor, Carlos Palacios, y se traslada a la de su hermana María Antonia. Ello da lugar a un pleito judicial para decidir quién habrá de hacerse cargo de la educación del menor y de la administración de su cuantiosa fortuna. A la fuerza, Bolívar es trasladado a la casa de Simón Rodríguez el 1 de agosto, ya que Carlos Palacios había obtenido permiso de la Real Audiencia para que Rodríguez alojase al menor y se ocupase de su educación. Según Palacios, ya que Rodríguez era “un sujeto de integridad y habilidad notoria, y estando destinado por su oficio a la enseñanza de los niños, podrá más cómodamente proveer a la educación de éste, teniéndole siempre a su vista y en su propia casa, que es bastante cómoda y capaz”.
Con la situación dada se le atribuyo a Rodríguez el inspirar la frase que Bolívar dijo para justificar su cambio de domicilio, “los esclavos tienen libertad para variar y elegir amos a su satisfacción”, pero esto no tiene base documental.
El 13 de agosto, Simón Bolívar también se escapa de casa de su maestro, y regresa unas horas más tarde. Debido a este incidente, la Real Audiencia dicta disposiciones severas sobre la forma en que deberá conducirse la educación del muchacho. Durante los dos meses siguientes, Bolívar reside en casa de Rodríguez, y asiste con él a la escuela
A pesar de los avances, dos meses más tarde, el proyecto de Rodríguez es rechazado por la Real Audiencia y Rodríguez renuncia al cargo de maestro de primeras letras.