jueves, 5 de abril de 2012

1. BIOGRAFÍA




Simón Rodríguez   


Simón Rodríguez nació en Caracas la noche del 28 de octubre de 1769. Fue bautizado el 14 de noviembre de ese año como niño expósito. Criado en casa del sacerdote Alejandro Carreño, toma de él su apellido y es conocido como Simón Carreño Rodríguez. Documentos de la época y otros testimonios hacen pensar que el sacerdote era en efecto padre de Simón Rodríguez y de su hermano José  Cayetano Carreño, cuatro años menor que él y quien se desarrollara como notable músico. Su madre Rosalía Rodríguez era hija de un propietario de haciendas y ganado, descendiente de canarios. El 23  de mayo de 1791, es nombrado maestro de “primeras letras” de la escuela dirigida por Guillermo Plegrón, quien era maestro desde 1778 y le había propuesto para el cargo. Fuertemente influenciado por "El Emilio" de Jean-Jacques Rousseau El presta juramento el 30 de mayo, y empieza su labor de educador en el segundo piso de la escuela, que estaba situada entre las esquinas de Veroes y Jesuitas. Allí se le establece un sueldo de cien pesos anuales, más la remuneración que los padres de los niños quieran aportar. En esta época existían en Caracas sólo tres escuelas primarias con autorización legal: la del Pelgrón, pública, y dos privadas, regentadas por religiosos. Pero además había un gran número de personas que se dedicaban a enseñar a leer y a escribir sin tener licencia para ello.
Debido al deplorable estado de la escuela, Rodríguez compró muebles de estudio a sus expensas y el 6 de mayo de 1793, solicita ante el Ayuntamiento de Caracas que le sean compensados. El informe sobre la escuela y la apreciación de los muebles instalados se presentan el 1 de junio siguiente, y en 1974 se le entregan varios abecedarios y textos de enseñanza para que opine sobre su posible adopción oficial en las escuelas. A estos él responde favorablemente y el 19 de mayo envía al Ayuntamiento una memoria titulada “Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras en Caracas, y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”. En ella señala la influencia perjudicial que ejercen muchos de los que se dedican a la enseñanza por su cuenta, y la insuficiencia de los sueldos que se asignan a los maestros de profesión.  

El 23 de junio de ese mismo año, Simón Bolívar, que tiene doce años de edad, se escapa de la casa de su tutor, Carlos Palacios, y se traslada a la de su hermana María Antonia. Ello da lugar a un pleito judicial para decidir quién habrá de hacerse cargo de la educación del menor y de la administración de su cuantiosa fortuna. A la fuerza, Bolívar es trasladado a la casa de Simón Rodríguez el 1 de agosto, ya que Carlos Palacios había obtenido permiso de la Real Audiencia para que Rodríguez alojase al menor y se ocupase de su educación. Según Palacios, ya que Rodríguez era “un sujeto de integridad y habilidad notoria, y estando destinado por su oficio a la enseñanza de los niños, podrá más cómodamente proveer a la educación de éste, teniéndole siempre a su vista y en su propia casa, que es bastante cómoda y capaz”.
Con la situación dada se le atribuyo a Rodríguez el inspirar la frase que Bolívar dijo para justificar su cambio de domicilio, “los esclavos tienen libertad para variar y elegir amos a su satisfacción”, pero esto no tiene base documental.
El 13 de agosto, Simón Bolívar también se escapa de casa de su maestro, y regresa unas horas más tarde. Debido a este incidente, la Real Audiencia dicta disposiciones severas sobre la forma en que deberá conducirse la educación del muchacho. Durante los dos meses siguientes, Bolívar reside en casa de Rodríguez, y asiste con él a la escuela
A pesar de los avances, dos meses más tarde, el proyecto de Rodríguez es rechazado por la Real Audiencia y Rodríguez renuncia al cargo de maestro de primeras letras.

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